Hay que tener en cuenta que muchas veces lo único que aportan los alimentos light es energía vacía y sólo aumenta de forma rápida el nivel de azúcar en sangre, lo que proporciona bienestar y sensación de energía, aunque al poco tiempo los niveles de azúcar descienden y provocan el efecto contrario: agotamiento.

Como los alimentos light son hipoenergéticos (bajos en energía) obligan al cuerpo a buscar formas alternativas para autoabastecerse de la energía que le falta, lo que provoca una sensación de hambre a todas horas. Si para saciarla se consumen más productos light, éstos se metabolizan en el cuerpo en forma de grasa y residuos, hecho que causa el efecto contrario.

Esto es algo que no ocurre si se toman alimentos con hidratos de carbono, tanto simples (azúcar, miel, mermelada, frutas, hortalizas y edulcorantes naturales, la stevia por ejemplo) como complejos (pan, arroz, pasta maíz, legumbres, cereales) ya que mantienen de forma adecuada los niveles de serotonina y betaendorfina (sustancias que sintetiza el cerebro para bloquear el dolor y que también se produce como reacción al estrés y al ejercicio).

Las calorías y el metabolismo

Reducir la ingesta diaria de calorías para combatir el sobre peso no es suficiente. De hecho, a los pocos días, el cuerpo habrá terminado con las reservas de energía y entonces la sensación de hambre aumentarán de forma considerable, algo que provoca frustración a quien intenta adelgazar.

Además contar calorías es una técnica para adelgazar que puede resultar imprecisa ¿Por qué? En primer lugar, la cantidad de calorías de un alimento se ve modificada por varios factores como: la estación del año, las condiciones climáticas del lugar de origen, las características del suelo, la producción el almacenamiento, etc. Todo esto hace que las propiedades nutricionales de un alimento resulten distintas de otras, aunque sea el mismo alimento.

El cuerpo gasta una energía determinada para realizar las funciones vitales del organismo, como respirar o mantener los órganos en funcionamiento; a esto se le llama el metabolismo basal y gasta aproximadamente un 70% de la energía del día a día. Acelerar el metabolismo basal, a través del ejercicio significa quemar grasas de forma más rápida y efectiva. El ejercicio es primordial para acelerar el metabolismo y conseguir adelgazar.

Aunque no todo depende del ejercicio y los alimentos, ya que hay personas que tienen las digestiones pesadas o incorrectas y les produce contratiempo a la hora de asimilar los alimentos, problema que se ve regulado y mejorado si se toma stevia regularmente.

Lo ideal es realizar pequeñas comidas más frecuentemente. De esta forma, los niveles de insulina están estables y se previene los temidos ataques de hambre, que en la mayoría de los casos llevan a comer cualquier cosa.

Además si se evitan las comidas, el cuerpo cree que debe ahorrar energía, y en vez de quemar grasas, las almacena y, por tanto, el metabolismo disminuye.

Extracto del libro (Stevia) Colección Salud y vida natural.

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