Para quien transita en el sendero del chamán todo es sagrado, todo tiene vida, los elementos, los reinos de la naturaleza, cada cosa que existe en el universo se permea, se comunica, formando parte de un todo armónico e inseparable.

Los ancestros nos hablan de aquello que emana de la niebla, de la montaña, de la cueva, del rumor del mar, del serpentino río, del anciano árbol, de ciertos espacios que brindan un impulso para percibir la voz de la Madre Tierra y la de sus hijos, sitios en donde es más sencillo el lograr la conexión con la “Fuente”, con los orígenes y encontrar respuesta a la incógnita del propio destino.

Y yendo más allá, debemos considerar al Mar como nuestra Madre Común, el líquido amniótico en el que fuimos gestadas, las formas de vida que hoy se manifiestan en la superficie de la tierra. El sitio donde la Madre Tierra nos arrulló. Así también la Montaña, La Peña, todo ha sido y es parte importante de aquello que llamamos vida.

Cuando aprendemos a establecer buenas relaciones con nuestros orígenes, toda la humanidad encontrará que tenemos un antecedente común, que somos familia, desaparecen diferencias y espontáneamente se dará un trato respetuoso hacia todos los reinos que nos sustenta: Tierra – Mineral, Agua – Vegetal, Aire – Animal, Fuego – Humanos, todos estamos conectados al mismo Vientre: La Tierra.

¿Quién es el más poderoso chamán?: Aquel que más ama.

Con Amor Inphinito: Lolita Vargas