Y la mirada se pierde en el infinito de un desierto

José Antonio Iniesta

Campamentos saharauis, Argelia, desierto del Sáhara.

Del 3 al 8 de diciembre de 2002.

Y mi mirada se quedó para siempre en el vasto infinito del desierto que mata sin piedad, pero te da la vida cuando sobrevives. Y mi corazón habitará cada día en la mirada de tantos seres maravillosos que hacen de la nobleza su mayor ofrenda a una tierra tan sagrada como todas.

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